jueves, 18 de diciembre de 2008

Se supo

  • Aníbal Fernández tenía razón: el mapa de la inseguridad ya existía de antes. Lo habían realizado alumnos del Quinto Grado EGB de la escuela Nº 9 de Aldo Bonzi, pero fue robado del salón de actos de dicha institución en el momento en que se realizaba la Feria Anual de Ciencias.



El presente es el mapa de la inseguridad de la Argentina, en rojo vemos los hechos delictivos relatados por los ciudadanos.


  • El enojo de Kirchner ya genera preocupación en el oficialismo: La ira del ex presidente se debe al perfil opositor que Cobos ejerce desde el Gobierno. En el oficialismo creen que la pelea no tiene una salida en lo inmediato -Crítica Digital-. Por ese motivo Cristina le recomendó clases de yoga, el presidente accedió a asistir sólo después de saber que Moreno y De vido serían de la partida.

Néstor Kirchner en su clase de yoga, repitiendo el mantra: "Inspiro dorado, exhalo violeta y Cobos renuncia en Diciembre".



  • Macri siente "frustración" por no tener diálogo con Cristina Kirchner: El jefe de gobierno porteño se lamentó por no tener mejor relación con la presidenta y dijo que ni siquiera pudo hablar por teléfono. Se supo que al conocer las declaraciones Franco Macri, padre del jefe de gobierno, exigió un ADN que ratifique o rectifique dicho vínculo. Mientras tanto, Susana Gimenez se ofreció a llamarlo todas las noches para cubrir dicha carencia.

  • Cobos aceptaría sentarse a dialogar con la Presidenta: El vicepresidente afirmó que aceptaría dialogar con la presidenta para recomponer la relación, aunque nadie sabe a qué tipo de relación se refiere. Entre tanto Carrió salió al ruedo y aclaró que si eso sucede ella: "corta mano, corta fierro". Margarita Stolbizer aseveró que ella: "no los ve juntos de nuevo"

Al ser consultada respecto a un eventual reencuentro Cobos/Cristina, la dirigente bonaerense Margarita Stolbizer, declaró que ella: "no lo ve".

viernes, 12 de diciembre de 2008

Asqueada


El emperador mira extasiado. Con la espalda erguida, camina lentamente por el palco, saluda al público y se sienta recogiendo esmeradamente su toga picta, los hilos de oro destellan con la luz.
Sonríe al ver el frenesí del público con la salida de los gladiadores. Se regodea.



Los gladiadores, propiedad de los lanistas más renombrados hacen rechinar sus armas en la cálida arena. El público estalla ante cada embestida y espera con ansias la sangre los luchadores. La cavea está atiborrada como pocas veces, más de 60.000 expectadores vitorean cada estocada. Cada ataque fallido es acompañado por murmullos de decepción.

Al promediar el combate, un tracio y un galo hacen las delicias del público. El primero dejó su tridente en la arena y se apropió de una espada de un secutor que yacía desangrado.
El galo se muestra entero y tiene un gran manejo del escudo, gracias al cual ha logrado evitar los embates de los demás luchadores. La transpiración se escurre por el interior de su casco mirmo, pero sabe que su vida depende en gran parte de él y no se lo saca a pesar del calor aplastante.




Cerca de la pista y cómodamente sentados en el podium están los senadores, expectadores de privilegio de todo lo que sucede. Algunos miran con desagrado las instancias de los combates, pero festejan cada instancia acompañando el bullicio de la plebe.








El emperador espera el momento cúlmine en que el vencido implore por su vida con la mano en alto en pedido de clemencia. Disfruta con mórbido placer poder erigirse en árbitro de la vida y la muerte.







Y detrás de todo, están los sueños. Sueños de educación, sueños de salud, sueños de dignidad.
La desesperanza socia del morbo.
Pongan chiquitos en el piso que el rating explota.
A esto se llega cuando el estado, ausente por propia desición o inefeciencia se desentiende de sus obligaciones.

Yo también sueño, sueño por un país sin "programas por un sueño" porque el derecho a la salud no puede ni debe ser un sueño.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Viva la pepa.

Antes de comenzar debo asumir que: YO DE ECONOMÍA, POQUITO Y NADA.

Escuché por ahí una idea superequeteprogre para el momento de crisis. Por lo que dicen las noticias no se sabe bien cómo ni cuando, pero el gobierno va a sacar una línea de créditos para cambiar la heladera, el auto, arreglar o refaccionar la casa y todas cosas que la gente se muere de ganas de hacer en momentos de tanta incertidumbre como estos. Siempre por lo que leí y escuché de gente que sabe mucho más que yo y que son eximios comunicadores o analistas políticos; la idea es apuntar a la gente de clase media tirando para abajito.

Yo no quiero pecar de negativa, ni ser la que siempre ve el vaso medio vacío, pero cuando empezó la crisis de las hipotecas en EEUU, no fue por algo parecido?
Acaso no le dieron créditos con tasas bajísimas y casi sin requisitos a gente de similares características, que luego de un tiempito se dió cuenta que como decía mi abuela quería cagar más alto de lo que le da el culo?
Gente que finalmente no pudo pagar sus hipotecas y que como eran muchas las hipotecas y muchos los bancos que las habían dado, terminaron sin querer queriendo armando un desbarajuste inaudito?

Yo espero ansiosa los anuncios, me encantaría cambiar la heladera, hacerme un quincho con parrilla en la terraza, comprar un auto y en lo posible hacerlo todo junto, sin requisitos y a tasa fija. Lo más probable es que un unos meses me de cuenta que no puedo comer los asados en el quincho que me hice, ir a comprar la carne y el vino hasta el coto que queda a tres cuadras en mi cero KM, pagar los créditos, los impuestos y servicios y vivir. Puesta a elegir voy a dejar de pagar los créditos, porque al fin de cuentas no puedo dejar de pagar la luz porque me la cortan. A esa altura, quién me quita los asados que habré comido en mi quincho? eh

Como dije al principio yo de economía no entiendo mucho. Pero se que no es el momento ni de hacer el quincho, ni de cambiar la heladera ni de comprar el auto. Pero claro, yo soy pesimista.

lunes, 1 de diciembre de 2008