Yo no se cuándo empezó, tampoco se a quién se le ocurrió la idea ni los motivos; pero de un tiempo a esta parte la gente se la pasa aplaudiendo.
Como diría mi abuela: en mi época eso no pasaba.
Antes el aplauso era considerado una demostración de aprobación reservado solo para ocasiones especiales. Y un aplauso desganado o corto era la forma en que un auditorío demostraba disconformidad. Hoy el aplauso está como devaluado.
Quienes vayan al cine habrán notado que la gente muchas veces aplaude al final de las películas. Mi pregunta es simple: ¿a quién aplauden?. Me niego a creer que aplauden al director o los actores, porque esto sería en vano salvo que se trate de una avant premiere con la presencia del elenco en la sala. Por otro lado aplaudir al acomodador me parece una exageración y el dueño de la sala no hizo méritos para que lo aplaudan así que no veo ningún motivo para hacerlo.
La primera muestra de aplauso insólito fue en el casamiento de un amigo. Una vez que el cura hubo dicho la archiconocida frase: "los declaro marido y mujer" los convidados a la ceremonia religiosa comenzaron a aplaudir. Ante mi asombro la gente aplaudía como si el acto religioso fuese un paso de comedia con remate ingenioso. En un momento pensé que mi amigo se daría vuelta y remataría con un Cheeeeeeeeeeeeee, como para justificar el aplauso, pero por suerte no lo hizo.
En otra oportunidad asistí al velatorio de una quéridísima amiga. Una de esas madres putativas que la vida me regaló.
Como siempre en esas oportunidades, traté de no hacer el papel de la llorona y nos consolamos entre los presentes recordando anécdotas y riendo con nostalgia. Por momentos alguien lloraba con desconsuelo y en general el clima era el habitual en esas circunstancias. Todo fue normal hasta el momento en que el cajón comenzó su incursión a la fosa. No se bien cómo ni por qué: comenzaron los aplausos!
Confieso que esta vez me descolocó. No supe qué hacer y por no parecer descortés palmeé mis manos dos o tres veces, pero reaccioné a tiempo y sonreí de costado pensando qué hubiese dicho la difunta ante tamaña zoncera. Por cierto, mi amiga no era artista.
Debe ser algo new age, cosas de la medicina holística supongo. Quizás la gente descubrió que aplaudiendo se limpia el chi, o se destapa algún chakra, o Sai Baba emanó un comunicado diciendo que el aplauso materializa joyas. La cuestión es que la gente está con el aplauso en la punta de sus dedos o a flor de palma, siempre listos como los boy scouts y ante situaciones de lo más desopilantes:
Te salió bien el omelette?: aplausos
El nene hizo caca?: aplausos
La nona se desgració en la mesa?: aplausos
El ginecólogo terminó el tacto?: aplausos
El perro orinó la alfombra?: aplausos
Basta! Qué es eso de aplaudir porque si, porque no se sabe qué decir, o por no tener bolsillos.