Tenemos a una narcisa insegura que adora los actos vacíos. Vacíos de contenido, vacíos de audiencia. Discursos llenos de palabras esdrújulas que se hilvanan una a o otra, hasta formar una maraña de hilos imposible de desenrredar. Declaraciones que no dicen nada, actos de gobierno que nunca se llevan a la práctica, políticas que nadie aplica.
Gestos, formas, adornos, fruslerías, chirimbolos, baratijas, espejitos de colores que ni siquiera tienen colores.
Nada.
Cascaritas vacías:
Construcción del relato: se ve que se cansaron de repetirla sin saber de qué se trata y la dejaron descansar un tiempito. Ideal para actos pensados para atacar a los medios o darse aires de intelectuales setentosos.
Argentina del bicentenario: un bazar turco lleno de los mas discímiles e inservibles proyectos. Usado cada tanto en los actos oficiales, cuando ya no les queda tema de qué hablar. Ideal para inauguraciones de escuela.
El país profundo: una muestra clara y desvergonzada de la concepción de país que tienen. Usada con cinismo en actos realizados en zonas arrasadas por la miseria.
Distribución de la riqueza: Declaración demagógica tendiente a ocultar lo que ya es evidente, no saben generar riqueza. Frase ideal para arengas contra "el campo", enemigo preferido en un país eminentemente agroexportador (si alguien entiende eso, gustosa aceptaré que me instruyan).
Inclusión social: un concepto lo suficientemente excluyente como para tener a los incluidos de rodillas, mendigando planes sociales de diversa índole. Usado de manera perversa ante audiencias excluidas de cosas tan básicas, como el trabajo, la salud y la educación.
Círculo virtuoso de la economía: si es un círculo virtuoso es indispensable la interdependencia y colaboración mancomunada de todos los actores. No imagino a Moreno colaborando con la Sociedad Rural.
Si alguien unilateralmente decide el rumbo a seguir y baja la orden de manera verticalista a los demás actores: eso no es un círculo virtuoso.
Programas de fortalecimiento institucional: ideal para hacer como que hacen: Nada.
Este merece un copy paste para ver la forma en que gastan el dinero nuestras autoridades.
Tres camiones con acoplado recorriendo los pueblos mas pequeños y
alejados de Argentina dictando un curso básico de promoción de derechos en un
aula adaptada en el acoplado del camión, con la variante de la proyección de
películas y/o audiovisuales.