Esta semana. la Argentina se debatió entre hablar del debate Sarlo/678 y el estallido del escándalo de Schoklender y su curiosa vida de capo mafia vernáculo.
Si bien en ambos casos hay mucha tela para cortar, me quedo con una sensación: somos una sociedad hipócrita.
Acaso a alguien se le puede cruzar por la cabeza que alguno de los panelistas de 678 estaba a la altura de un debate serio? Dejemos de entrar en el juego de imposturas que propone el oficialismo y digamos las cosas sin rodeos, los panelistas de 678 son un rejunte de gente poco preparada, que se puso un par de anteojeras y avanza a paso firme sin saber cuál es la meta, a cambio de suculentos contratos.
Y no está mal que lo hagan, al fin y al cabo cada quién vive de acuerdo a sus valores. El tema pasa simplemente porque no nos vendan gato por liebre. Tener aire en un canal que pagamos todos los contribuyentes, sueldos que ni vos ni yo ganamos y el apoyo del oficialismo; no los reviste de sapiencia, ni les cubre los evidentes baches a la hora de pretender debatir de igual a igual con Beatriz Sarlo.
Y es acá es donde me parece que entramos todos, incluídos vos y yo. Porque terminamos creyendo que hubo debate, donde no lo hubo. Porque dada la naturaleza de la desigualdad, era imposible que hubiese otra cosa que una clase magistral por parte de Sarlo a un grupo de estudiantes irreverentes, soberbios y con poco deseo de aprender.
La otra noticia, venía siendo esquivada desde hace mucho por todos. Pues ante el miedo de que nos acusen de lo que no somos, nadie quiso ponerle el cascabel al gato y decir las cosas como son.
El origen de las Madres de Plaza de Mayo no las exime de responsabilidad. Sin embargo, aún sabiéndose desde hace mucho el descontrol administrativo y
financiero, ningún ente de contralor hizo nada por investigarlo y sancionarlo.
Cualquier otra ONG estaría intervenida, pero la hipocresía generalizada, dictaminó que "el pañuelo no se mancha".
Y de nuevo la sensación de hipocresía.
Pedir transparencia, orden y respeto por la ley, no implica agraviar a la institución.
Su lucha fue, es y será genuina y cobijar a un sabandija que se apropió de una bandera que no le es propia, solo es una mácula autoimpuesta y sin sentido.
Hipócritas.
Hipócrita yo, hipócrito vos.
1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
Links de interés:
http://www.rafaela.com/cms/news/ver/27867/1/lanata-sobre-678-son-bastante-brutos.html
http://www.urgente24.com/noticias/val/9085-153/el-escandalo-de-madres-de-plaza-de-mayo-sa.html