domingo, 30 de marzo de 2014

Bienvenidos a la tribu!

Hoy, hojeaba la revista de un diario dominical y encontré esta foto:


La nota relataba la tragedia de un tranvía repleto de obreros que cayó al Riachuelo en 1930. La tragedia arrojó un saldo de 56 muertos y enlutó al país.

Luego vendrían las investigaciones, la sospecha de una empresa que operaba en el medio de la desidia y que no realizaba el mantenimiento de sus unidades, al fin y al cabo, transportaban obreros y asalariados.

Extrañas similitudes, impresionantes diferencias.

Las crónicas de la época, hablan de la multitud que acompañó los restos de los trabajadores hasta el cementerio de Avellaneda.

Dos años atrás en la estación de Once se produjo una tragedia de similares características: una formación de tren de una línea que miles de trabajadores utilizan a diario,  frenos que parecen no frenar, y más de 50 personas muertas de manera trágica.

Para el segundo aniversario de la tragedia de Once, así titulaba la agencia oficial de noticias la cobertura del acto central:

EN PLAZA DE MAYO

Los Familiares de las 52 víctimas de las tragedia de Once exigieron Justicia a dos años del siniestro

Cientos de personas acompañaron a los familiares de las 52 personas que perdieron la vida en la tragedia ferroviaria de Once, que conmemoraron el hecho con un acto en la Plaza de Mayo.

Los familiares de los 52 muertos, identificados con remeras estampadas con los rostros de las víctimas, repartieron carteles con la leyenda "JU5+1CIA para las víctimas de Once", entre quienes se acercaban a acompañar el acto, y prepararon cirios para las familias.
Entre el título, la bajada y e primer párrafo de la nota se nombra 4 veces la palabra Familiares/Familia.

Como si NADIE más que los familiares tuviese derecho a conmemorar o exigir justicia. COmo dando cuenta de que si tu hijo no iba en el tren, podés apoyar tranquilo la cabeza en la almohada.

Algo pasó en esta Argentina nuestra para que la compasión sea mal vista y la empatía con el que sufre fuese un síntoma de un desajuste hormonal o psiquiátrico.

Te cuento un secreto? La falta de empatía es un claro síntoma de disfunción emocional. Son los psicópatas o personas con otros diagnósticos de enfermedades psicológicas o neurológicas quienes tienen problemas para sentir empatía. 


Nos espera la tarea de reconstruir los lazos sociales, aunque es una tarea imposible, si ni siquiera buscamos la raíz y el origen de tanta impasividad con el dolor ajeno. 

¿Qué clase de país podemos construir si naturalizamos la muerte, el dolor y la agresión?

Qué clave neurológica activamos para que cada uno de nosotros esté inmerso en cuidar su propia cola, aunque en ese cuidado nos llevemos puesta la cola de todos aquellos que están cerca?

Ayer mismo leía como muchos de mis contactos se espantaban porque un grupo de vecinos apaleaba a un delincuente, como si pudiese esperarse algo más de una ciudadanía que avanza hacia la disolución social y toma las banderas de la tribu.
Una tribu brutal y sectaria, donde atacamos al diferente,descalificamos por cadena nacional al que osa contradecir la palabra de la casta de iluminados que ostentan el poder. Un país brutal, torpe y enojado que sólo actúa con el cerebro base o reptiliano tratando de sobrevivir. 

Un país que dejó hace mucho de utilizar su cortex cerebral (nuestro cerebro pensante) perdiendo así la creatividad, la innovación, la posibilidad de construcción de inteligencia colectiva, el pensamiento racional que nos diferencia de nuestros primos los monos. 

Un país que dejó de lado ni más ni menos que la EVOLUCIÓN.
Y es que el cortex se ocupa justamente de las funciones asociadas a la evolución del hombre, mientras que la base cerebral se ocupa de las funciones asociadas a la supervivencia de la especie. 

Y aún vos que leés y pensás en esos "otros" que viven de ese modo sobrevivís como ellos.
Aún vos que te pensás diferente terminás cuidando tu cola y huyendo con pavor de lo que pueda afectarte o atacando con rudeza cuando te sentís amenazado.
Porque aún vos creíste que la tragedia de Once estaba lejos, y que no tenía sentido ir a los actos conmemorativos. 
Y está perfecto...si vos no perdiste a nadie.
Si tus hijos duermen tranquilos en esa burbuja de cristal que les construíste. Si total tus hijos no viajan en el Sarmiento.
Y cuidaste tu cola.
Y entregaste la de los que te rodean.

Y vos también, como yo, terminaste actuando con tu cerebro más primitivo. 

Porque los procesos sociales de disolución son la única realidad transversal.

Bienvenido a la tribu!

Y no creas que no te va a tocar...algún día la cola de tus hijos o la tuya van a molestar a alguien y vas a entender que debimos actuar de manera racional hace mucho.
Algún día vas a contar a cuántos pisaste, ignoraste, entregaste para salvar tu colita de buena gente; porque al fin y al cabo Argentina es un país de "buena gente", verdad?



miércoles, 12 de marzo de 2014

Por los primeros, por los mejores...

La modernidad y las redes tienen cosas para todos los gustos.
Esta me pareció fresca, simple y evocadora.

Por esos primeros besos que anhelamos, por los que nos tomaron por sorpresa, por los que atesoramos para siempre.

Por los que vendrán. 

Porque pueden quitarte hasta la esperanza de un futuro mejor, pero NADIE nos robará jamás la emoción de besarnos.

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