A veces, tiendo a pensar que realmente existe una conspiración.
No encuentro motivos para creer otra cosa. Estos oligofrénicos simulan, conspiran, traman y elucubran una sarta interminable de acciones, supresiones y mentiras que nosotros compramos, adoptamos y divulgamos sin dudar.
De un día a otro nos vemos inmersos en una realidad de "ahumadero de ciervo" y allá salimos a debatir en la mesa familiar, en la oficina y hasta en el supermercadito del chino desabastecedor que: "la quema de pasturas, la baja presión, el viento norte y bla bla bla". Ni por un momento nos ponemos a pensar que "vaya coincidencia" tenemos casi cuarenta pirulos y nunca, pero nunca eh, vimos este fenómeno en la ciudad de Buenos Aires (el color del nombre de la ciudad que habitamos no es porque mi editor enloqueció, es una tímida sutileza acerca de la calidad del aire de los días que nos tocan).
Cómo fue que nos metieron al ahumadero? Cómo nadie dijo ni mu acerca de la extraña coincidencia de esta nueva realidad de ciudad ahumada con las aspiraciones desmedidas de los cuatro jinetes del apocalipsis? La respuesta es simple: UNA CONSPIRACION DE IDIOTAS.
A cada paso miro recelosa, busco indicios, detecto gestos en sus caras: a mi no me engañan!
Veo su rostro en la televisión y sospecho que detrás de esa mirada estrábica y los gestos oligofrénicos hay otra realidad. Espero el momento en que deje entrever lo que sospecho, pero nada. Siempre esos mohínes de idiota, siempre esos gestos de enajenado indefenso.
Verlos a todos juntos me produce escalofríos, cuando juegan a la ronda en la Plaza el miedo me invade. Cada día son más, a cada momento hordas de idiotas rentados se suman y sólo la esperanza de que el dinero se acabe o los demás nos despabilemos me mantiene en pie.
(Mi agradeciemiento a una ex suegra que me regalo el libro de Aguinis, que acaso sólo pasó por mi vida para que yo leyera: La Conspiración de los Idiotas)
2 comentarios:
Estimada Piscuiza:
Tu paricipación en mi blog motivó que llegara al tuyo, y así pude disfrutar de las delicias (algo pesimistas, ciertamente) de tu pluma. Me parece que más que para Marley -como señalás en tu perfil- estás para All we ever wanted was everything de Bauhaus, o cualquier otra pieza londinense algo darkie para escuchar un domingo nublado por la tarde.
En fin, obviamente parece que ese último post corresponde a la realidad de los "Buenos Humos" de un tiempito atrás. En ese momento (parece mentira lo rápido que se mueven los sucesos en nuestro bendito país) tal vez todo daba para pensar en la masa de "idiotas" que subía en número más que la inflación (real).
Pero lo cierto es que, para tu sosiego -y el mío- los últimos sucesos, desde el rosariazo del 25 de mayo hasta la fecha, parecerían desmentir esa tendencia, y la última plaza del amor y la democracia estuvo como la peatonal Florida un sábado a la mañana, sobre todo cuando las columnas de asalariados placeros empezaron a retirarse por las calles adyancentes, que fue justo, justo, cuando Mesalina empezó a hablar.
Por eso las cámaras de "cadena nacional" (¿no será la del inodoro nacional, no?) sólo filmaron su hinchado rostro, sus belfos de bulldog y sus muecas ensayadas durante todo el discurso, y será también por eso que la inflación se hizo sentir más en las retribuciones por cabeza de ganado para los concurrentes, que en menos de 2 meses pasaron de $ 50 a $ 300.
Cariños, y gracias
Occam
Le soy sincera la última entrada no quiso ser pesimista, sino más bien un recuerdo de ese libro de Aguinis; porque de verdad a veces estamos como en una realidad novelada, que sólo por saberla ficción uno podría entender.
Pero por otro lado, no podemos dejar de asumir que somos todos parte de este dulce encanto de "ser argentinos"
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