jueves, 31 de julio de 2008

SHHHHHHH

Cuánta lógica y cuánta verdad esconden los juegos y canciones infantiles!


Jugando al huevo podrido se lo dejo al más distraído.
Y acá estamos comiéndonos cada huevo podrido que mamma mía. Y no escarmentamos eh!
Y por distraídos nos quieren hacer comer los avioncitos de Marsans. Ajóooo a ver el avioncito, ñam, ñam.

Les contaría el de cachurra montó la burra, pero temo ser explícita y que el Observatorio de Medios nos caiga con todo el peso de los ojos de huevo podrido de Néstor.

Al Don, al Don, al Don Pirulero. Cada cual, cada cual, atiende su juego y el que no, y el que no una prenda tendrá!
Y vayan a contarle a Schiaretti como se juega, que se vino a hacer el pícaro con los votos de sus congresales. No entendió nada pobre Juanchi.

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está. Lobo está???
Me estoy preparando para mandarles el paquetito nuevo de retenciones!!!
Juguemos en la rural mientras Néstor no está. Nestor está???
Si, estar está, sólo se está poniendo los pantalones, así que corran ahora que hay tiempo mis cabritos.

La farolera tropezó y en la calle se cayó y al pasar por un cuartel se enamoró de un coronel. Alcen la barrera para que pase la farolera. A la medianoche me puse a contar y todas las cuentas me salieron mal.
Acá entré en la duda, es un juego de amores raros?, o tiene que ver con la incapacidad para los números, lo cual le daría una buena explicación a muchos desaciertos económicos y estadísticos de estos últimos tiempos.
PD: ahórrense la corrección acerca del grado militar del fantoche de la foto.

2 comentarios:

Occam dijo...

Buenísimo, Piscuiza. Muy original, aparte. A mí me suenan a las canciones infantiles de películas de terror, con hamacas vacías y hojas de otoño que vuelan.
La mejor, la de la Farolera. Porque es tal cual, rimbombante y vacía. Y quédese tranquila, que creo que Chávez, antes de ser autoproclamado Generalísimo Bolivariano, era justamente coronel.

Un beso y felicitaciones.

piscuiza dijo...

Prometo prontamente hacer un racconto de las canciones de mi infancia. Porque a mi eso de Mambrú se fue a la guerra y no se cuándo vendrá siempre me pareció medio fuerte para infantes de tres añitos (Al menos hubiésemos cantado Machaca Güemes se fue a la guerra!).
Salute y garrapiñadas