domingo, 15 de febrero de 2009

  • ¿Continente o contenido?
  • ¿Diestra o siniestra?
  • ¿Callar o gritar?
  • ¿Kirchnerista o gorila?
  • ¿Chavista o pro yanqui?
  • ¿Prepotente o impotente?
  • ¿Maradona o Pelé?
  • ¿Blanco o negro?

No gracias.

Prefiero modestamente, a veces gritar, a veces callar, incluso hablar susurrando.

Siento la prepotencia de la chispa divina en el hombre cuando escucho a Macy gray saliendo de mis parlantes y me acurruco con impotencia cuando veo el bochorno de nuestra presidenta utlizando la desgracia de Tartagal para armar una mediocre campaña de promoción de la generosidad estatal.

Detesto a Chavez y lo que encarna, lo detesto casi tanto como al sueño americano de erigirse en los vigías del mundo a caballo de donas grasientas y cremas en aerosol. Los detesto honesta y visceralmente, a ambos por igual. Son para mi gusto, siameses condenados a vivir eternamente abrazados.

Celebro los puntos medios, transito en el espacio infinito que va desde un extremo al otro.

Me declaro tibia.
Tibias son las cosas que deleitan mi alma. Tibia es la mano de mi hijo cuando se aferra a la mía, tibios son los besos del hombre que amo. Tibia el agua que cae de la ducha y que dejo deslizar por mi cuerpo como si el tiempo se detuviese después de una agotadora jornada. Tibio el sol que los domingos por la mañana me acompaña a leer el diario.
Tibia.
A veces me enfrío y muestro una gelidez que paraliza y espanta, otras tantas me caliento y soy un volcán capaz de arrasar lo que esté cerca. Pero son momentos, instantes.

Cuando me enfrío, mi calidez y tibieza va derritiendo el hielo de a poco. Cuando hiervo, la misma tibieza ayuda a bajar la temperatura de mis humores.
Vuelvo a ser tibia y me gusta.

6 comentarios:

Almafuerte dijo...

¡Qué buenos sus comentarios!
Nunca hay que caer en la trampa del razonamiento binario: boca o river, chocolate o limón, mar o montaña, perros o gatos. Qué vivan los matices, las opciones múltiples, las elecciones inclusivas.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Pepsi o Coca Cola?

Las dicotomías tan absurdas de la ideología, me dan esa sensación de que todos tenemos que pensar igual a un grupo y distinto de otro.

Calavera dijo...

Bueno, tampco es fácil: traemos una gran tradición de tomar partido, y eso ahora se explota para que sigamos mirando para otro lado, son piedritas que nos dan para que juguemos sin molestar a Papá y Mamá. Entonces está muy bien no tomar partido. La felicito y le hago la segunda.

Yo tengo un amigo que cree que la tibia es la canilla del medio.

¡besos esqueletales!

Gabriela dijo...

Odio las elecciones dicotòmicas...

Pancho o hamburguesa? los dos... el primero con mostaza SOLA y la segunda sin huevo frito adentro!

Tibieza y templanza.... lindas palabras si van asociadas.

Gabriela dijo...

Cabeza de hormiga la mìa...te dejè un regalito en mi blog.

Ahora te toca a vos bailar la conga!

piscuiza dijo...

Almafuerte: Ni Boca ni River. Aguante la Acade!!!

Relato y si en vez Pepsi o Coca, probamos con un rico tinto? Piense que las bebidas colas hacen muy mal al estómago.

Calavera: Lo de la canilla del medio no sería mala idea, porque si hay algo que no se me da en la vida, es regular bien la temperatura del agua de la ducha.
Gabriela, por qué nole pone huevo a la hamburguesa?
Ahora mismito paso por su blog no hay nada más lindo que recibir regalitos!
A todos, gracias por la visita y por ser tibiecitos como yo.