Avanzando a toda marcha, sin pausa pero con prisa, el Gobierno Nac&Pop puso en marcha el plan: Renuncie YA.
El mismo consiste en un registro público donde los ciudadanos deben dar muestras de solidaridad, chupamedismo y compromiso.
En una avanzada goebbeliana encubierta de compromiso social, se nos "invita" a renunciar a lo que hace menos de un mes, en plena campaña electoral, se cansaron de negar (los giros semánticos para no decir que están aumentando las tarifas, merece un post aparte)
Haciendo caso omiso de la invitación, hago público que NO pienso renunciar. Como ciudadana espero que quienes gobiernan los destinos de la Nación, cumplan sus promesas de campaña, si, ya se: soy naif.
Soy una ciudadana más, de las muchas que no votó a este gobierno y que sin embargo espera que tengan éxito. Aún así considero que entre otras muchas cosas: la palabra empeñada es un documento. Y la Presidente empeñó su palabra en la campaña electoral.
Entiendo que por estos días la palabra de un político argentino no tiene valor, cosa que explica muchas de las cosas que nos pasan como sociedad.
Otra sería nuestra historia si exigiésemos como sociedad que los políticos honren su palabra y cumplan con sus plataformas políticas (aunque no muchos lo sepan, aún es obligatorio presentarlas previo a las elecciones).
Así que no me corran con la bandera de la solidaridad y la honestidad, NO voy a renunciar alos subsidios, cosa que en definitiva importa poco, porque probablemente me los quiten de todas maneras.
- Me asquea ver cómo se empujan y codean por gritar: SHOOO renuncié!!! Mirame, mirame, mirame.
- Me repugnan que hagan registros públicos de datos personalísimos, al mejor estilo fascista.
- Me asombra ver la pasividad y la tibieza de la oposición que en lugar de salir a exigir que se cumpla con las promesas de campaña, avisan públicamente que van a renunciar (Macri: teléfono).
Lo que sigue seguramente será gracioso, cruces de datos para joder a los mismos de siempre: vos y yo, estimado lector. Porque los grandes ladrones de las arcas públicas siguen robando impúnemente: fútbol para todos, obras sociales sindicales, ANSES, Sueños Compartidos, PAMI y una larguísima lista de etcéteras que todos conocemos.
Insisto, NO renuncio! aunque con esto no haga gran diferencia. Al menos me queda la tranquilidad de aportar mi granito de arena al mar de la mentira institucionalizada y la persecusión goebbeliana.
Che vediamo!
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