Una maravilla que me dejó deseando conocer Egipto para ver lo que más anhelaba: LA MOMIA. Debo decir que no sólo vi la muestra en Roma, también visité el Museo del Cairo donde vi los sarcófagos reales, la archiconocida máscara mortuoria realizada en oro macizo y lapislázuli, los vasos canópeos y una infinidad de objetos que pertenecieron a Tut, pero de la momia: nada. Finalmente fui al Valle de los Reyes pensando que finalmente vería la momia, pero a pesar de haber entrado en la tumba, haber sacado montones de fotos sin flash y con trípodes improvisados para no dañar las pinturas: de la momia ni noticias...

Pero quiso Dios que en mi tierra reinase su magnificencia Kristina, para que mis deseos de ver tamaño tesoro se viesen realizados. Gloria y loor a Kristina que me va a traer la momia a pasitos de casa.
A veces me siento taaaan sola.
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